Más de siete millones de personas, en su mayoría clases medias y bajas, sufrirán en sus propias carnes el recorte social de Zapatero. Las victimas de los ajustes serán los pensionistas, funcionarios de la Administración del Estado, autonómica o local, personal de universidades,…
Ellos no provocaron la crisis y no fueron los que derrocharon en los tiempos del boom económico. Y además ahora no se niegan a arrimar el hombro porque entienden que la situación es grave y complicada, pero ven INJUSTO que sean ellos, los únicos que paguen los platos rotos mientras los bancos, que sí provocaron o al menos agravaron la crisis, siguen recibiendo ayudas sin aportar un grano de arena para superar la crisis.
Y lo que es más sangrante, no se exige ningún esfuerzo a las clases más altas y las empresas con más beneficios.
Recortar el salario de los funcionarios es lo más fácil y lo más inmediato para el gobierno; sin embargo acometer una subida de impuestos, luchar contra el fraude fiscal, eliminar gastos superfluos,… les parece más complicado.
El gobierno socialista ha insistido en muchas ocasiones que no recortaría los derechos sociales y que tampoco tocaría los sueldos de los funcionarios; pero ahora los recortes afectan incluso a la ley de dependencia, a los premios de natalidad y a la ayuda al desarrollo.
Estamos cada vez más cerca de una huelga general, porque nadie entiende las victimas de la crisis sean los que tienen que pagarla mientras los culpables se van de rositas.
Hay alternativas distintas para combatir el déficit público. Os recomiendo ver el documento de propuestas que hace IU.
1 comentario:
Instaurar un remedo de dictadura comunista cubana no sera una de vuestras soluciones, no ?
No se para que pregunto, la respuesta es obvia.
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